8.5 Estilos de crianza
Por lo general son los niños los que más acuden a la terapia psicológica, pero ello debido a que son llevados por los padres, refiriendo por lo general algún problema de conducta. Los padres demandan mucho el cambio del niño, pero ¿acaso ellos no deberían cambiar primero? Efectivamente sí, ya que inadecuados manejos conductuales en casa podría llevar a que el niño desarrolle serios problemas de conducta que podrían llegar a convertirse en trastornos de conducta o incluso en un futuro trastorno de personalidad.
Son numerosas las temáticas que los padres deberían de revisar y capacitarse en ello, no obstante uno de los temas más importantes es el referido a los ?Estilos de crianza?.
Tanto la mamá como el papá juegan un papel activo en el desarrollo cognoscitivo y socioemocional de sus hijos. La función paterna principal es fomentar la socialización; mientras que la función materna es la generadora de los cuidados, la alimentación y la estabilidad emocional.
Los distintos tipos de paternidad son diferentes estilos de crianza, comportamientos o actitudes que toman los padres hacia sus hijos y traen consecuencias que pueden ser negativas o positivas, dejando secuelas durante toda la vida. El acto de crianza paterna, es un elemento fundamental para el desarrollo de toda persona.
Existen diferentes categorizaciones de los estilos de crianza, pero aquellos estilos más importantes son: Autoritativo, Autoritario, Permisivo e Indiferente.
Estilo de crianza Autoritativo
El estilo de crianza autoritativo se caracteriza porque a pesar de que se ejerce control sobre los hijos, se les da la confianza de poder expresarse y tomar parte en el proceso de implantar las leyes o pautas en el hogar. Aquí, la comunicación cobra un valor muy importante. Se le da al niño la oportunidad de sentirse que es parte del núcleo familiar, a la misma vez que se le enseña que hay que seguir unas reglas dentro de ese mismo grupo o entidad, que le ayudarán más adelante a integrarse en la sociedad.
El estilo de crianza autoritativo se caracteriza porque a pesar de que se ejerce control sobre los hijos, se les da la confianza de poder expresarse y tomar parte en el proceso de implantar las leyes o pautas en el hogar. Aquí, la comunicación cobra un valor muy importante. Se le da al niño la oportunidad de sentirse que es parte del núcleo familiar, a la misma vez que se le enseña que hay que seguir unas reglas dentro de ese mismo grupo o entidad, que le ayudarán más adelante a integrarse en la sociedad.
Este estilo de crianza podría generar en los niños:
- Alta autoestima
- Seguridad en sí mismo
- Liderazgo
- Asertividad
- Expresividad
- Alta autoestima
- Seguridad en sí mismo
- Liderazgo
- Asertividad
- Expresividad
Estilo de crianza Autoritario
El estilo de crianza autoritario se caracteriza por ser un estilo muy estricto e inflexible, no toma en cuenta la participación de los hijos en el proceso de la crianza y la toma de decisiones, e impone reglas muy rigurosas y castigos severos. Estos son los padres que disciplinan a sus hijos y no les señalan el por qué de sus decisiones, y simplemente dicen ?esto es así porque yo lo digo y punto?.
El estilo de crianza autoritario se caracteriza por ser un estilo muy estricto e inflexible, no toma en cuenta la participación de los hijos en el proceso de la crianza y la toma de decisiones, e impone reglas muy rigurosas y castigos severos. Estos son los padres que disciplinan a sus hijos y no les señalan el por qué de sus decisiones, y simplemente dicen ?esto es así porque yo lo digo y punto?.
Este estilo de crianza podría generar en los niños:
- Timidez
- Inseguridad
- Dependencia
- Frustración
- Rebeldía
- Timidez
- Inseguridad
- Dependencia
- Frustración
- Rebeldía
Estilo de crianza Permisivo
El estilo de crianza permisivo es aquel en que los progenitores que a pesar de que les demuestran el cariño a sus hijos, no les exigen que cumplan con ciertas pautas como por ejemplo, el llegar a la casa a cierta hora, en el caso de los adolescentes, o el acostarse temprano cuando son niños pequeños, o no imponen castigos inmediatamente ocurrido una conducta negativa. Sí quieren a sus hijos pero no se comprometen más allá de eso, solamente les demandan el cumplimiento de algunas reglas y no de modo constante.
El estilo de crianza permisivo es aquel en que los progenitores que a pesar de que les demuestran el cariño a sus hijos, no les exigen que cumplan con ciertas pautas como por ejemplo, el llegar a la casa a cierta hora, en el caso de los adolescentes, o el acostarse temprano cuando son niños pequeños, o no imponen castigos inmediatamente ocurrido una conducta negativa. Sí quieren a sus hijos pero no se comprometen más allá de eso, solamente les demandan el cumplimiento de algunas reglas y no de modo constante.
Este estilo de crianza podría generar en los niños:
- Impulsividad
- Abuso de sustancias
- Baja autoestima
- Desinterés
- Ansiedad
- Impulsividad
- Abuso de sustancias
- Baja autoestima
- Desinterés
- Ansiedad
Estilo de crianza Indiferente
Los padres indiferentes no muestran preocupación por el bienestar de sus hijos y simplemente no les interesa si son buenos padres o no. Estos padres priorizan otras áreas de sus vidas como por ejemplo el área laboral, social, de pareja, y no les interesa dedicarle tiempo a sus hijos. Son la clase de padres que pasan todo el día trabajando fuera del hogar, dejan a sus niños en la escuela y en cuidados extendidos, llegan a sus casas extenuados y el tiempo de calidad que deben dedicarle a sus hijos, no solamente pasa a un segundo plano, sino que no existe porque ?no tienen tiempo? para ellos.
Los padres indiferentes no muestran preocupación por el bienestar de sus hijos y simplemente no les interesa si son buenos padres o no. Estos padres priorizan otras áreas de sus vidas como por ejemplo el área laboral, social, de pareja, y no les interesa dedicarle tiempo a sus hijos. Son la clase de padres que pasan todo el día trabajando fuera del hogar, dejan a sus niños en la escuela y en cuidados extendidos, llegan a sus casas extenuados y el tiempo de calidad que deben dedicarle a sus hijos, no solamente pasa a un segundo plano, sino que no existe porque ?no tienen tiempo? para ellos.
Este estilo de crianza podría generar en los niños:
- Baja autoestima
- Sentimientos de soledad
- Depresión infantil
- Bajo rendimiento académico
- Comportamientos agresivos
- Baja autoestima
- Sentimientos de soledad
- Depresión infantil
- Bajo rendimiento académico
- Comportamientos agresivos
En fin, los padres autoritativos son los que pueden lograr una armonía en el proceso de crianza de sus hijos. Los mismos muestran mayor autocontrol y competencia social, mejor rendimiento escolar y una mayor autoestima.
Existen además los padres tradicionales que son los que adoptan los estereotipos tradicionales de hombre y mujer; en este caso, el impacto del estilo de un progenitor, se equilibra con el del otro. Aquí el padre puede ser muy autoritario y la madre más afectuosa y permisiva. Este estilo de crianza tradicional es el que más abunda en nuestra cultura, el padre, por lo general, es la figura de autoridad y respeto, la madre es la que intercede por sus hijos. También puede darse este efecto a la inversa, la madre como figura de autoridad, y el padre más flexible. Y así sucesivamente, los estilos de crianza varían de cultura en cultura.
A continuación le presentamos algunas sugerencias que lo podrán ayudar en su dura labor de saber convivir saludablemente con su hijo, generando el aprendizaje adecuado de las normas sociales y aspectos emocionales del ser humano:
CONSEJOS PARA MEJORAR LOS ESTILOS DE CRIANZA:
- Su hijo merece respeto, no intente pasar por encima de él. No busque que él le haga caso solo por miedo o porque usted lo ordene, ya que debe guiarse más que porque se lo están pidiendo, porque es necesario que lo realice y para ello se le debe explicar el motivo. De este modo el niño aprenderá a desarrollar su criterio y propia voluntad para hacer las cosas, sin necesidad de recibir indicaciones.
- Sea justo. Aplique una sanción cuando se debe y elogie cuando el niño lo merezca.
- Conversen directamente. Cada vez que hablen mírense a los ojos, practiquen tanto la comunicación verbal como la no verbal, por medio de expresiones o gestos, en los que el cuerpo sea el principal camino para comunicar lo que piensa.
- Desarrolle la confianza en el niño, transmítale ideas positivas tales como ?tú puedes?, ?no te rindas?, ?vamos hijo, ¡adelante!?, que además fomente la alta autoestima en el menor.
- Fomente la expresividad siendo expresivo con el mismo niño, diga diariamente frases como ?te quiero mucho?, ?eres un buen hijo?, ?qué bien lo has hecho?, ?estoy orgulloso de ti?, para que el niño reconozca que es valioso y se motive a seguir en esa línea de las conductas positivas y que él también sea capaz de expresar sus emociones sin ningún tipo de temor.
- Juegue con su hijo y compartan actividades dinámicas en conjunto con la familia; más importante que matricular al niño en diversos cursos de deportes es que realice el deporte con ustedes (padres) mismos.
- Su hijo merece respeto, no intente pasar por encima de él. No busque que él le haga caso solo por miedo o porque usted lo ordene, ya que debe guiarse más que porque se lo están pidiendo, porque es necesario que lo realice y para ello se le debe explicar el motivo. De este modo el niño aprenderá a desarrollar su criterio y propia voluntad para hacer las cosas, sin necesidad de recibir indicaciones.
- Sea justo. Aplique una sanción cuando se debe y elogie cuando el niño lo merezca.
- Conversen directamente. Cada vez que hablen mírense a los ojos, practiquen tanto la comunicación verbal como la no verbal, por medio de expresiones o gestos, en los que el cuerpo sea el principal camino para comunicar lo que piensa.
- Desarrolle la confianza en el niño, transmítale ideas positivas tales como ?tú puedes?, ?no te rindas?, ?vamos hijo, ¡adelante!?, que además fomente la alta autoestima en el menor.
- Fomente la expresividad siendo expresivo con el mismo niño, diga diariamente frases como ?te quiero mucho?, ?eres un buen hijo?, ?qué bien lo has hecho?, ?estoy orgulloso de ti?, para que el niño reconozca que es valioso y se motive a seguir en esa línea de las conductas positivas y que él también sea capaz de expresar sus emociones sin ningún tipo de temor.
- Juegue con su hijo y compartan actividades dinámicas en conjunto con la familia; más importante que matricular al niño en diversos cursos de deportes es que realice el deporte con ustedes (padres) mismos.
El traer hijos al mundo y criarlos es el asunto más delicado y serio en el que uno como padre o madre puede involucrarse. La crianza de los hijos es algo de lo cual se debe hablar incluso antes de casarse.
Nunca olvide buscar la ayuda de un profesional que lo asesore o lo oriente en el tema. Aprender no solamente implica leer, sino también realizarlo.
La llegada de un niño altera virtualmente cada aspecto de la vida de una familia, de manera positiva, y algunas veces, de manera negativa (Feldman, 2008).
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